
Querido Dios: Tus regalos son muchos y estoy agradecida por cada uno de ellos. Uno de mis mejores regalos son mis hijos, gracias te doy mi Dios por sus vidas, te pido mi Dios que los cuides de todo mal, de todo peligro cada día de sus vidas. Bendícelos y ayúdalos a tomar las decisiones adecuadas. ¡AMÉN!