Dulce y Buen Señor mío, enséñame a ser humilde y bondadoso, a imitar tu ejemplo, a amarte con todo mi corazón, y a seguir el camino que me ha de llevar junto a ti.
Los milagros no ocurren cuando lloras, los milagros ocurren cuando crees.
Si tienes a Dios, ¿qué te falta? Si te falta Dios, ¿qué tienes?