Cuando Dios te hable, no interrumpas, ¡Escucha!
Cuando Dios te pide, no protestes, ¡Obedece!
Cuando Dios te empuje, no retrocedas, ¡Avanza!
Cuando Dios te llame, no lo ignores, ¡Síguele!
Cuando Dios te promete algo, no lo dudes, ¡Confía!
Él nunca falla.
Dios no quiere tu sacrificio, sino tu compromiso.
Dios te bendiga.